De vuelta de un paseo por la playa, un joven árabe gay descansa, muy excitado, no se ha ablandado durante al menos 10 minutos. Su primo se une a él para hablarle del joven francés con el que se había aislado y al que le gustaría tirarse.
Ahora que ambos están calientes, nuestros camaradas empiezan a tocarse la polla, y luego pasan a chupársela mutuamente. Ambos tienen una polla gruesa y ligeramente peluda. Sin el culito de un pasivo a su disposición, siguen saboreando el placer oral, y acabarán corriéndose uno tras otro.
Una buena sesión oral entre dos guapos tíos árabes, ¡qué más se puede pedir!
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