Este mensajero negro es un auténtico amante de las pollas. Cada vez que tiene que entregar una carta o un paquete a un tipo que considera afeminado, no pierde ni un segundo y utiliza todos sus encantos para seducirlo y dominarlo.
Con un paquete tan grande en los pantalones, necesita vaciarse a menudo. Y tiene suerte de que hoy se cruce con un árabe sexy y esbelto, con una boca que parece experta en chupar pollas.
El joven no tarda en arrodillarse y pedirle que le chupe su enorme polla. Entre entrega y entrega, el mensajero se deja limpiar la pipa por este experto chupapollas. Tanto su boca como su culo recibirán la visita del enorme paquete.
El encuentro será rápido, pero ambos tipos no esperaban nada más. Al jovencito le taladraron bien el culo, y el negro pudo descargar sus cojones.
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