Walid es heterosexual, pero no duda en follarse el culo de un tío en alguna ocasión. Lo que le gusta es que estén bien apretados. Él mismo lo dice: «No hay nada mejor que un agujero estrecho para que me corra mientras machaco»
Se trata de un francés de los suburbios que pagará el precio de su gran polla alimentada por la abstinencia (hace una semana que no folla, que es mucho tiempo). Los dos tipos se encuentran en el sótano de un edificio de HLM. El árabe se quita rápidamente el chándal, saca su gran polla, que su nuevo follamigo empieza a chupar inmediatamente de rodillas.
Hace largos movimientos de vaivén con la boca para meterse la polla hasta la garganta. Walid no puede aguantar más, está casi a punto de correrse, así que agarra al jovencito por las caderas y le mete su gran polla en su apretado culo. El sumiso pasivo gime fuerte con cada embestida del chico malo.
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