¡Dos tipos para cuidarse!
Podemos decir que este joven francés tiene mucha suerte. En el Riad, tiene derecho a un masaje con dos jóvenes empleados hiperencantadores. Los dos tíos empiezan a frotarle la espalda, pero se detienen con deseo en su firme y musculoso culito. Le palpan las nalgas con frenesí e, hinchados de deseo y excitación, le dan la vuelta para amasarle la polla ya tiesa.
El jovencito agarra las dos pollas de sus masajistas y les tira de los fideos para luego chupárselas una vez que sus pollas están bien erectas. Mientras uno sigue comiéndole el culo, uno de los dos marroquíes disfruta un poco más haciéndose chupar la polla.
Una vez que su culo está bien preparado, se deja follar el culo, pero el negro, seguramente celoso, lo pide también, arquea la espalda y espera a que le follen a su vez. El francés no durará mucho y empezará por correrse sobre su pecho antes de ser seguido por el otro árabe. Un orgasmo tan intenso que bien merece una pausa para fumar
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