Vídeo inspirado en la historia de Maxence.
Ésta es mi historia. En primer lugar, permíteme que me presente. Tengo 24 años, ojos azules y pelo castaño, mido 180 cm y peso 75 kg. Esta historia ocurrió hace un par de años, cuando vivía en un albergue juvenil. Por aquel entonces, salía con un chico árabe muy mono que tenía mi misma edad (22 años). Fumábamos y bebíamos juntos muy a menudo.
Una noche, estábamos los dos colocados y le dije que era bisexual. No sé por qué lo hice en ese momento, y él se limitó a hacerme algunas preguntas antes de decirme que quedaría entre nosotros. Al día siguiente, vino a mi casa y sentí que me miraba de otra manera. Como de costumbre, empezamos a beber whisky y a relajarnos.
De repente, me dijo que ya se la habían chupado otros tíos y que le había gustado mucho. Los dos estábamos muy colocados y Abdel me dijo
«¿Quieres que hagamos algo juntos?»
mientras se tocaba la entrepierna.
Me quedé de piedra al oír estas palabras, y me bebí el whisky de un trago sin decir una palabra. Sin esperar mi respuesta, me agarró la cabeza y la empujó directamente hacia su polla. Empecé a chupársela a través de los pantalones, y parecía que tenía una polla enorme, lo que me excitó aún más. Se quitó rápidamente los pantalones y vi su enorme y gruesa polla, de unos 23 cm de largo. Primero le chupé los huevos y luego empecé a chupársela despacio. Pero él tomó el control y empezó a empujar dentro de mi boca mientras yo gemía de placer.
Empezó a tocarme el culo y me metió un dedo. Le dije: «Para, no quiero que me folles» Me contestó: «No te preocupes, al final lo querrás» Se tumbó en mi cama y me dijo que se la chupara a su amigo mientras me tocaba el culo. Me encantaba su polla y obedecí su orden. Empezó a lamerme el culo y luego la polla, y yo se la chupé como una loca. Me lamió el agujero durante 10 minutos y yo estaba en estado de éxtasis. Quería sentir su polla dentro de mí, así que le dije: «Fóllame, Abdel» Él respondió: «Te va a encantar, zorra» Se puso un preservativo y un poco de lubricante, y empezó con un dedo, luego dos, luego tres. Me dijo que me pusiera a cuatro patas, y así lo hice. Empujó lentamente su enorme polla dentro de mi culo, y sentí sus pelotas contra mi culo. Empezó a machacarme cada vez más fuerte, diciendo cosas como: «Te encanta, zorra. Te encanta mi gran polla árabe» Follamos así durante unos 20 minutos, y se corrió en mi boca. Me dijo: «Eres una putilla tan buena. Espero que podamos hacer esto a menudo» Y lo hicimos. Mientras viví en el albergue (durante un año), me folló dos o tres veces por semana, e hicimos muchos escenarios diferentes. Avísame si quieres saber más sobre ellos. Hasta luego.
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