Negra pasiva follada por un árabe macho

Este negro pasivo no sabe lo que le espera cuando conoce a Tahar. El árabe bien dotado tiene un programa repleto para su ligue. Empieza por hacerle arrodillarse y chuparle su enorme polla. La polla de Tahar es tan enorme que parece un arma de destrucción masiva. El tipo de polla que te llena la boca y te impide respirar. Así que cuando Tahar le sujeta la cabeza para meterle la polla hasta la garganta, ¡el sumiso jadea!

¡Pero eso no es nada comparado con el duro sexo anal que le espera! Si ya conoces a Tahar, sabrás que es un árabe alfa que folla sin piedad. No pierde el tiempo con los preliminares, al contrario. Y cuando va a por el anal, mete su polla sin vacilar, cruda, en el culo de su perra. Y mientras empuja, la pasiva abre mucho los ojos, ¡no se lo esperaba!

Con el agujero lleno, el negro recibe un martillazo en el culo mientras Tahar acelera el ritmo. Agarra las musculosas nalgas de su perra para clavarle la polla lo más profundamente posible, bajo los gemidos de dolor de la sumisa. Sus nalgas palmean ruidosamente con cada movimiento de vaivén.

Tahar está en éxtasis total, sintiendo cómo el agujero se ensancha poco a poco para tragarse mejor su gran polla. Está duro como una piedra y no para, hasta el punto de que suda como un cerdo. Y nuestro macho alfa aún tiene energía de sobra y no afloja el ritmo. Sigue machacando su culo con más fuerza y profundidad Y probablemente sea su resistencia de caballo lo que le convierte en el actor favorito de Citebeur en este momento.

Este polvo bestial, rodado en un edificio abandonado de la región de París, ¡está de muerte! Tan caliente la primera vez que lo ves como cuando vuelves a ver la escena. ¡No puedo contar las veces que me he masturbado con ella! Tahar nos demuestra una vez más que cumple a la perfección su papel de maestro árabe.