Un argelino se folla a un gay en el metro

Mientras estaba en el supermercado del barrio, Jo recibe una notificación en la aplicación de citas gay de su smartphone. Un chico se pone en contacto con él para ligar y está a sólo unos metros de él. No estaba planeado, pero es bastante excitante tener un ligue improvisado. Jo acepta, y el tipo misterioso queda con él en una escalera que lleva al metro y que está prohibida al público.

Unos minutos más tarde, al bajar las escaleras, se encuentra cara a cara con un matón en chándal. El tipo se llama Walid, es un argelino que vive en la región de París. Le pide que se la chupe sin rechistar. Jo accede rápidamente y le mete su gran polla peluda que ya está casi erecta.

Se traga la vara, que pronto se pone bien dura. Es excitante tener una gran polla que chupar a pocos metros de una calle muy transitada. Cualquiera podría pillarles, además el tren subterráneo está justo detrás de una puerta junto a ellos.

El chacal argelino rara vez ha sido chupado por un tío, de lo que Jo se da cuenta rápidamente cuando sus caricias con la lengua y sus chupadas llevan al tío al éxtasis. Nuestro chupador quiere ir más allá y se prepara humedeciéndose los dedos que desliza en su ano. Al cabo de unos minutos, se coloca en la escalera, con el culo levantado y el ano disponible para ser desflorado. El matón se ha bajado los pantalones del chándal y su polla se yergue orgullosa y apunta directamente a su objetivo. Con un movimiento rápido, se folla al joven, que no duda en gemir de placer con cada embestida.

La sodomía en sí es sinceramente excitante, hay que verla para creerla. Como espectador de la escena, puedes ver que el árabe es directivo pero no está acostumbrado a follar por el culo. Debe de ser una fantasía que está cumpliendo. La prueba es que no tarda en correrse en el culo bien abierto del tipo pasivo.