Una zorra sumisa demuestra su pertenencia a un amo árabe mediante la humillación extrema

Cho Lapin es una cuadragenaria sumisa y sobre todo muy dócil. Hay que decir que frente a un macho como Kamaro, es mejor no resistirse.

El marroquí es un alfa puro al que le encanta humillar incluso a las zorras más refractarias. Hoy, en efecto, Cho Lapin pagará el precio de las peores humillaciones infligidas por su amo árabe.

Con los ojos vendados, Cho Lapin obedece a pies juntillas y, al menor paso en falso o si no reacciona con la suficiente rapidez, es bajado como una criada. Para demostrar su pertenencia, el esclavo debe lamer los pies del árabe, soportar sus patadas y azotes. Le arde el culo al rojo vivo, pero como buen cabrón, cuanto más recibe, más se excita y pide más.

¡Sigue esta sesión de dominación ultra dura raramente filmada!

¡Este es el tipo de vídeo que sólo encontrarás en Citebeur!